lunes, 28 de octubre de 2013

ENTRENAMIENTO OTOÑAL POR LA SIERRA DE GUARA.

IMPROVISACION Y AL FINAL CALENTON: PEÑA GRATAL + PICO DE LAS CALMAS (TRAIL RUNNING). 


-PLAN A: INTENTO FRUSTRADO AL PICO PEIRO.

El 17 de noviembre me vuelvo a enfundar un dorsal, estoy apuntado a la INVERNAL EXTREME BELCHITE. Aunque estoy saliendo a entrenar entre semana, me hacen falta tiradas largas, asi que este sábado pasado marché a Arguis con la intención de subir corriendo (bueno, más bien lo que me dejasen las patas) al Pico Peiró. Esta actividad ya la había realizado a finales del mes de mayo de este año, justo como salida previa a la Transmontes Blancos, vamos que era cuando estaba como un toro, no como ahora, que estoy flojito, flojito. Este entrenamiento  tiene una distancia y desniveles similares a lo que será Belchite dentro de unas 2 semanas, asi que me venía al pelo, pero el verdadero motivo de venir aquí era poder contemplar el espectáculo del  bosque del Peiró en otoño.
Tras recorrer la pista que bordea el pantano de Arguis me encuentro con la sorpresa de una batida de cazadores que le están dando al jabalí. La batida está perfectamente señalizada y un cazador me prohibe el paso. Igual me meto en un terreno que desconozco, pero no sé si me pueden prohibir el paso por un monte público y hombre, una batida de jabalís en pleno fin de semana, en esta zona de Arguis tan frecuentada por senderistas, pescadores, montañeros y aficionadas a la BTT, igual no era lo más adecuado. Decido no discutir y darme la vuelta, no me motiva encontrarme de frente con un jabalí herido o una jauria de perros, o peor aun, que me peguen un tiro. Mi gozo en un pozo, hoy me quedaré sin el bosque del Peiró, habrá que improvisar un "plan b".

El Pico Peiró desde la pista de Arguis.



-PLAN B: PEÑAL GRATAL + PICO DE LAS CALMAS:

A grandes males, grandes remedios, lo que está claro es que no me voy a volver a casa sin haber hecho nada. El monte más cercano al Peiró es la Peña Gratal asi que reculo por la pista forestal y dirijo mis pasos hacia este monte.


Cuando llego a la escuela de escalada del Frontón de Gratal compruebo con gran pesar que las hayas que hay diseminadas por el barranco en medio de este bosque de pinos están encedidas y en plena explosión de colores. Me cagüen todo, con lo chulo que debe estar ahora mismo el bosque del Peiró y me tengo que encontrar hoy una batida de cazadores.

 

El bosque encendido y plena explosión de color en los alrededores del Frontón de Gratal.


No obstante, intento disfrutar al máximo de mi "plan b". Tras pasar el Frontón de Gratal, la senda se empina y no da tregua. Pronto llegamos al famoso cortafuegos, dónde podemos elegir la opción de ir  por su interior a través de una subida salvaje, o bordearlo por su derecha y adentrarnos en un precioso bosque de pinos.
Opto por la opción del bosque. Este tramo de bosque es muy guapo, la senda llega incluso a cerrarse en medio de la frondosidad de la vegetación. Está todo muy húmedo fruto de las lluvias de la noche anterior y me encuentro muchas setas.



Tras superar este tramo de bosque llegamos a una zona abierta y a un tramo de pistas dónde te puedes liar un poco en las bifurcaciones. Aunque hace 2 años que no subo a la Peña Gratal, me acuerdo bien del camino y no me pierdo en las bifurcaciones de pistas, hasta que por fin puedo delante mío mi objetivo improvisado del día de hoy.


Frente a la Peña Gratal, improvisado objetivo de ese día (por cierto, vaya sudada que llevo encima).


Antes de atacar su empinada pirámide cimera tendremos que bajar por la pista del gaseoducto hasta una enorme depresión kárstica. A partir de aquí, pillaremos una pista que bordea la pirámide cimera de la montaña para desviarnos por una senda amojonada que sube en línea recta y de forma muy salvaje los ultimos metros de desnivel de esta montaña. Este tramo está muy empinado, vamos que de correr ni hablar, justo nos vendrá con subir andando.


La depresión kárstica de la Peña Gratal.



En un plis me planto en la cima de la Peña Gratal, otra más para la colección de este año. Con la tontería, este año he subido corriendo unas cuantas cimas de la Sierra de Guara.


Cima de la Peña Gratal (1.567m).



Lo mejor de esta montaña son las vistas que se disfrutan desde aquí arriba, especialmente de la Hoya de Huesca. Justo debajo nuestro tenemos toda la cuenca del Barranco de Fenés, afluente de las Gorgas de San Julian, un barranco poco frecuentado de la Sierra de Guara de esos que tanto me gustan, y que le tengo echado el ojo desde hace un tiempo. A ver cuando me animo a venir a visitarlo.


Vistas del Barranco de Fenés, afluente de las Gorgas de San Julián, desde la cumbre.


Desde la cima de la Peña Gratal veo a lo lejos el Pico de las Calmas. Ya lo subí este año a primeros de enero pero nunca he encadenado las 2 cumbres en el día. Otra vez calentón de cabeza, miro la hora y no voy mal de tiempo, asi que me decido a alargar un poco más el entrenamiento.
La bajada de la pirámide cimera de la Peña Gratal entretenida, al principio me tiro cuesta abajo y sin frenos, pero tras picar suelo la primera vez, debido al resbaladizo barro de la lluvia de la noche anterior y a lo empinado que está esto, decido que andando se va más seguro y aún asi continuan los resbalones.




Desde la depresión kárstica antes referida, pillo la pista del cortafuegos para alcanzar la divisoria de cumbres, y primero por una pista poco definida y semi comida por los erizones, y luego por una senda amojonada, me dirijo hacia el Pico de las Calmas.


El trayecto seguido por la divisoria de cumbres entre la Peña Gratal y el Pico de las Calmas.


Desde la divisoria podremos comprobar la cabecera de las Gorgas de San Julián. Desde la Plana de Huesca apenas se intuye este barranco pero desde aquí arriba se ve que es cañón muy profundo y definido. Esta primavera pudimos descenderlo con agua, pasamos frio pero lo disfrutamos un montón:

 
La cabecera de las Gorgas de San Julian.


Pronto la senda se mete dentro de un tupido bosque. En algunos momentos llega a emboscarse y se hace un poco complicado seguirla pero está marcada y más o menos se intuye todo el rato. Las abundantes setas que me encuentro me hacen recordar que, a pesar del calor que estoy pasando, estamos en plena estación otoñal.




Finalmente la senda conecta con el camino que viene de Nueno y que sube al Pico de las Calmas por la ruta de los pozos de nieve.


Encima nuestro ya podemos ver los últimos metros que nos quedan para alcanzar el Pico de las Calmas.

Pirámide cimera de la Peña Gratal.


De nuevo la senda se vuelve a poner pita y además está muy vestida. Tanto que en algunos tramos tendremos que apartar las ramas de los arbustos para poder pasar. Aun asi está perfectamente marcada.


Pues si que está algo emboscada la senda.


Y de esta manera alcanzo la cima del Pico de las Calmas, segunda cumbre del día y segunda vez que la piso este año.

Cima del Pico de las Calmas (1.581m).


El descenso lo hago por la pista forestal hasta el embalse de Arguis. Nunca había recorrido esta pista forestal en su integridad y la verdad es que se me hizo un poco larga.
Al final me salió un entrenamiento cañero: unos 15km y unos 1.000m de desnivel positivo.....y yo que ese día quería algo tranquilo para disfrutar del bosque en otoño!!!!!!!

1 comentario:

Eduardo Pardo dijo...

Hola Ruben, al final el plan b, aunque es más feo, te ha salido muy parecido en distancia y desnivel. Lo de la batida, pues oye si están cazando mejor dejarles, que puedas entrar o no, da igual, porque una bala alcanza muchos metros, y más vale prevenir, que luego lamentar, saludos