jueves, 5 de septiembre de 2013

BARRANCO DE MAS CALSAM.


BARRANQUISMO A LAS PUERTAS DEL MEDITERRANEO


El paraje  más famoso y reconocible del Mas Calsam.


Ultima actualización de nuestras vacaciones en los Pirineos Orientales. Ceret es una población relativamente cercana a Perpignan y al Mediterráneo que aglutina alguno de los mejores descensos de esta zona de los Pirineos. Tras hacer días atrás las Gorgas de Anelles y salir con tan buen sabor de boca, el penúltimo día de nuestras vacaciones nos volvemos a desplazar a esta localidad con el fin de realizar el descenso más largo de estos días. 
Como nos ocurrió con las Gorgas de Anelles, lo más dificil es interpretar la reseña y acertar con el lugar dónde estacionar el coche. Tras intentar orientarnos por el caos de calles del interior de Ceret, liarnos un par de veces por las carreteras comarcales de esa zona y volvernos locos entre tantos mases y fincas desperdigadas por el medio de la montaña, conseguimos localizar el minúsculo aparcamiento habilitado al lado de la carretera para dejar el coche e iniciar la aproximación al barranco.
A pesar de ser un descenso muy conocido, nos sorprende no encontrar a nadie en el aparcamiento. Más arriba, tras remontar el tramo de carretera, sí que encontramos una furgoneta de guías que suponemos que van por delante y ya estarán iniciando el descenso. Qué raro se nos hace..............más tarde entenderíamos por qué estábamos tan solos........


La aproximación discurre por un bonito bosque mediterráneo.


La reseña que llevamos no es del todo buena y nos perdemos en la aproximación. El tramo de pistas de tierra creo que lo hacemos bien pero después no debimos acertar con la senda correcta. El caso es que acabamos bajando mucho hasta entrar en el cauce de un barranco muy cercano a unas casas de las afueras del pueblo. Esto no nos cuadra, es un descenso de 3h y allá al lado se ve la civilización, por aquí no puede ser, asi que vuelta a remontar la senda que hemos seguido, esta vez en subida y con toda la solana encima. Más arriba, encontramos una senda muy marcada que, ésta vez sí, se dirige hacia la margen superior de un barranco de mucha más entidad y longitud. Es el Mas Calsam y por fin hemos encontrado el camino correcto, aunque esto nos ha hecho perder bastante tiempo. Más abajo se oyen voces en el barranco, es el otro grupo que va por delante y que ya está en la mitad del descenso.
Cuando llegamos al cauce del barranco, comprobamos que es un río de poca entidad y que lleva poca agua. Andamos un rato por el cauce hasta que ya no nos queda más remedio que mojarnos enteros, momento que aprovechamos para ponernos el material e hidratarnos que llevamos una sudada que no veas.


Ya estamos en remojo, el inicio del Mas Calsam.


El Mas Calsam tiene 2 partes diferenciadas.La primera, hasta finalizar los rápeles más largos del barranco de 22 y 20m, es la más interesante, divertida y deportiva. La reseña marca numerosos toboganes y saltos pero nososotros nos encontramos un caudal menguado que nos obligó a instalar y a descender con la cuerda todo el rato. No obstante, el granito tan resbaladizo del barranco nos permitió toboganear con la cuerda puesta estos resaltes pero evidentemente, esto también iba a incrementar nuestro horario de descenso. Ahora entendemos por qué estamos solos este día. El caudal del Mas Calsam no tiene la entidad del Anelles o del Llech y se desciende únicamente en primavera o verano tras fuertes lluvias. Para la próxima vez, tendré que traducir mejor las reseñas.


Rapel toboganeable en estas condiciones que con más caudal tiene que ser un tobogán muy divertido.


Otro aspecto negativo de este barranco en verano es que las pozas de recepción están colonizadas por algas. Sin embargo, tengo que decir que el agua estaba muy limpia, las pozas llenas de agua y, aunque había algas, a nosotros no nos resultaron molestas, al menos en este primer tramo del barranco.


Seguimos usando las cuerdas y pozas de recepción profundas, aunque el agua está colonizada por algas en verano.



Tras realizar unos cuantos rapeles, que algunos de ellos en primavera serán saltos o toboganes, el barranco se estrecha y llegamos a la guinda del descenso.


Esto se estrecha y se empieza a poner interesante.


Estamos en la parte más deportiva y estética del Mas Calsam. Un punto dónde las paredes se juntan y forman una estrecha goulotte de granito que descenderemos mediante un rapel de 22m a cuya cabecera accederemos a través de un pasamanos instalado con sierga. El rapel de esta goulotte es una pasada, una de las imágenes más conocidas y difundidas de los barrancos de esta zona de los Pirineos Orientales. Con el hilo de agua que baja ese día no da ningun problema pero con caudales altos este rapel puede ser muy delicado.

La estética, estrecha y espectácular goulotte del Mas Calsam.


Tras descender y arrastrarnos por el interior de esta resbaladiza goulotte, llegaremos a una pequeña badina desde la cuál realizaremos un rapel abierto de unos 20m aproximados dando por finalizada la primera parte del descenso.


Ultimo rapel largo antes de finalizar el primer tramo. A partir de aquí se filtra el agua en verano.


Hasta aquí hemos disfrutado mucho. Aunque no encontramos el caudal ideal y las pozas tienen bastantes algas, el agua está bastante limpia y nos permite refrescarnos y mitigar el intenso calor de ese día. La falta de caudal nos ha obligado a sacar la cuerda todo el rato, incrementando nuestro horario de descenso, pero aun así, este primer tramo del barranco nos ha parecido muy guapo y de bastante interés deportivo.


Zona abierta y de andar entre los 2 tramos deportivos del barranco. En verano el cauce está seco en este tramo.


Tras la goulotte, hay un tramo intermedio de andar  por el cauce del barranco que se nos hace muy largo.En verano ni gota de agua, se filtra completamente tras el rapel de 20m. Aquí vimos una senda de escape que puede ser interesante tener en cuenta por si venimos en verano y no tenemos las mejores condiciones. La primera parte de este barranco merece la pena incluso con poca agua, no así la segunda.
Tras pasar la zona abierta, vuelven los rápeles y vuelve a aparecer el agua, esta vez estancada en pozas que aquí sí, están sucias en verano. Este segundo tramo obliga a sacar unas cuantas veces la cuerda pero no es tan interesante y deportivo como el primer tramo, lo que unido a las pozas de agua estancada, hizo que se nos hiciera largo y un poco pesado. 
Tras hacer el último rapel junto a una antigua canalización artificial, pillaremos una senda muy marcada pero empinada que en poco rato nos dejará en el coche.

El segundo tramo deportivo del Mas Calsam, con pozas de agua sucia en verano.


A pesar de no hacer este descenso en las mejores condiciones, nos pareció un barranco magnífico, típico de esta zona; es decir, abierto y muy resbaladizo, con rincones espectáculares y muy estéticos como su famosa goulotte, y que con caudales de primavera tiene que ser muy divertido permitiéndonos realizar numerosos saltos y toboganes. 
En definitiva, otro descenso a programar si estamos en la zona.

1 comentario:

TREPA ROCAS dijo...

Así no se hace callooooooooo