domingo, 25 de noviembre de 2012

SOLENCIO DE SANTA CILIA

DIVULGACION Y PUESTA EN VALOR DE UNA CAVIDAD POCO CONOCIDA DE LA SIERRA DE GUARA


Antes de acabar el año hemos vuelto a apostar de nuevo por la Sierra de Guara, en una de estas actividades que tanto me gustan por parajes desconocidos y poco divulgados de Guara, aunque tengo que reconocer que esta vez ha sido un poco más complejo, ya que el objetivo fijado, el Solencio de Santa Cilia, es una cavidad que se encuentra en el más completo y absoluto de los olvidos, y esto ha condicionado mucho la preparación de la actividad.
Tras visitar el 2011 el Solencio de Bastarás, y  este verano el Solencio de Morrano, de las tres grandes surgencias activas de la cara sur de la Sierra de Guara, que aquí se denominan Solencios, sólo me quedaba por visitar el Solencio de Santa Cilia. Digamos que había que cerrar el círculo pero de los tres cromos de esta particular colección me quedaba el más desconocido y el que menos información hay disponible. Y esto se ha traducido en el Solencio que más nos ha costado localizar.

 La boca del Solencio de Santa Cilia el día de su localización.



Este año, en una de mis frecuentes visitas a la Sierra de Guara, me acerqué a la localidad de Santa Cilia de Panzano, en cuyo término municipal se localiza esta cavidad, y pude comprobar "in situ" como el terreno dónde había que empezar a buscar era muy accidentado y estaba compuesto por una complicada red de barrancos. Los planos topográficos de la Sierra de Guara daban una localización aproximada de la cavidad pero ya teníamos experiencia por anteriores ocasiones que, si bien estos planos nos podían servir para delimitar una zona de búsqueda, contenían importantes errores topográficos. 
Esta vez iba a ser más complejo asi que decidimos ser más metódicos y trabajar la localización de la cavidad desde casa antes de echarnos al monte y morir en el intento arañados por la abundante vegetación arbustiva-leáse pinchuda-de la zona. Me documenté todo lo que pude y me enteré que el Solencio de Santa Cilia había sido explorado por el Grupo de Espeleología de Badalona (G.E.B) a finales de la década de 1960, así que decidí ponerme en contacto con ellos para ver si me podían echar una mano con su localización. Desde el G.E.B me facilitaron una escueta pero valiosa información que publicaron en esos años exponiendo los resultados de sus exploraciones subterráneas de la Siera de Guara. Esta información nos indicaba los materiales que formaban la cueva, asi que con un poco de geología contrastada por fotos aéreas pudimos delimitar mucho más la zona de búsqueda y localizar la boca de la cavidad con relativa facilidad en una lluviosa mañana de noviembre. 
Os cuento todo este rollo para que veáis que la espeleo no es sólo recorrer galerias subterráneas. A veces, la localización de una cavidad es una actividad en toda regla y mucho más si estamos haciendo exploración.




Vista del porche de entrada de la cueva desde el exterior.


Los resultados de todas exploraciones subterráneas obtenidos por el G.E.B a finales de los 60 se quedaron en los archivos particulares de este importante club, por lo que la cavidad ha quedado desde entonces en el más completo y absoluto de los olvidos, lo que unido a la despoblación de los pueblos de la zona, cuyos habitantes han conocido desde siempre esta cueva por las razones que más adelante indicaré, ha provocado que en la actualidad el Solencio de Santa Cilia sea tan sólo una cavidad de la que sólo se sabe su nombre y poco más. 
El Solencio de Santa Cilia es una importante surgencia activa  no permanente de la cara sur de la Sierra de Guara. Forma parte de la compleja red subterránea de la sierra que drena una parte importante de las aguas que circulan por su interior entre las localidades de Santa Cilia, Bastarás y Morrano, dando lugar a los tres Solencios que tienen el nombre de estas localidades. 
Y de los tres solencios es con mucha diferencia el más activo, más incluso que el más famoso de todos, el de Bastarás, ya que las salas de su interior tienen más capacidad de llenado y, aunque sus riadas son más  espectaculares, entra en actividad con menos frecuencia que el Solencio de Santa Cilia, cuya red subterránea tiene menor capacidad de llenado provocando que entre en actividad con mucha más frecuencia. 2 días de lluvias fuertes son suficientes para ver salir agua por su boca por eso era conocido por los habitantes de los pueblos de alrededor. Fijaros en la siguiente foto aérea obtenida del SIGPAC, dónde he marcado la localización de la cueva, como el terreno que hay justo debajo de la cueva está completamente arrasado y despejado de vegatación fruto de las continuas riadas que salen por la boca de la cueva (pinchad encima de la foto para verla más grande).


Imagen aérea del Solencio de Santa Cilia obtenida del SIGPAC.



Desde el suelo se puede contemplar mucho mejor los efectos de la continua actividad de la cueva sobre el terreno. En la siguiente foto podéis ver el terreno circundante a la boca de la cueva completamente despejado de vegetación, debido a que las continuas riadas impiden que los arbustos crezcan por debajo de la boca de la cueva.



Efectos de la actividad hídrica de la cueva sobre el terreno circundante a la boca de la cavidad.



La entrada es un porche relativamente grande de 3 x 5 metros pero el chollo se acaba enseguida ya que nada más entrar tendremos que echar el cuerpo al suelo y prácticamente no lo levantaremos en los siguientes 80 metros. La galeria de entrada del Solencio de Santa Cilia es un largo e incómodo laminador de techo muy bajo.

El largo laminador de la galeria de entrada, toca arrastrarse.


A unos 40-50 metros de la entrada, el laminador ha formado una pequeña bóveda que permite incorporarse y descansar nuestras sufridas rodillas. Pero de nuevo el chollo se acaba enseguida ya que la bóveda está taponada por una colada estalagmítica, en cuya base hay una cascada de gourgs, que tapona gran parte de la galeria. Por un hueco de esta colada y sobre un gourgs, hay un paso estrecho que permite continuar. La putada es que hoy el gourgs está lleno de agua y como el paso es muy estrecho nos chipiaremos enteros ya que tenemos que meternos dentro del gourgs para superar el paso.

La colada estalagmítica y el pequeño paso que da continuidad a la galeria.


Los gourgs de la colada estalagmítica, el de la derecha marca la continuidad de la cueva y está lleno de agua, asi que toca mojarse.


Pero lo mejor viene a continuación. Tras superar este paso, continua el laminador de techo bajo pero esta vez está obstruido por más gourgs cuyos diques llegan casi hasta el techo, asi que nos esperan un par de divertidos y estrechos pasos para superar esta dificultad. Por lo visto, en la primera exploración tuvieron que romper los diques de estos gourgs para poder pasar. Por suerte, no tienen agua y menos mal por que hay que tumbarse por completo dentro de ellos para posicionarse y pasar por las 2 estrecheces.


Los diques de los gourgs casi taponan el laminador: Marta superando uno de los 2 pasos estrechos de esta sección de la cueva.


El laminador se prolonga aproximadamente hasta los 90m, que serán otros tantos más en la salida, vamos que o llevamos rodilleras o saldremos morados de la cueva. A partir de aquí cambia completamente la morfología de la cavidad y entramos en un meandro al que accederemos por una pronunciada rampa de barro. Por lo visto, en la exploración de la cavidad, la rampa era de barro duro pero lo que nosotros nos encontramos ese día fue un auténtico barrizal que unido a la pendiente de la rampa hizo que tuviéramos que echar el culo al suelo por lo resbaladizo del terreno y nos garantizaba un retorno entretenido a la vuelta y esta vez cuesta arriba.Más adelante encontrariamos la explicación de esto.
Al final de la rampa nos encontraremos un resalte de 4-5 metros instalado con cuerda. Tanto la cuerda como el spits dónde está anclada son muy viejos. La cuerda la vimos tocada no asi el spits que parecía en buen estado. El resalte es vertical y, si bien en condiciones secas se podría subir medio en oposición ya que en la parte superior es casi una chimenea, un resbalón sería fatal. En nuestro caso y ese día, imposible subir sin aparatos, la roca tenía una pátina de barro y resbalaba una barbaridad, menudo patinadero.


 El resalte vertical visto desde arriba.


Por encima de este resalta está lo más interesante de la cavidad. A partir de aquí encontraremos una galeria lineal de sección ojival que forma un bonito meandro. Y al igual que en el resto de la cueva, apenas encontraremos formaciones, fruto de la continua actividad de la cueva.


La galeria superior que da continuidad a la cavidad tras el resalte.


El meandro cada vez se hace más desarrollado  lo que hace que pasemos por rincones muy chulos. Fijaros en la siguiente fotografía lo bien que se ve la marca del nivel del agua en esta galeria. Como véis, llega casi hasta el techo, sifonándola casi en su totalidad, lo que quiere decir que cuando entra en actividad esta cueva, no es que el agua llegue hasta este nivel, ya que en realidad la sumerge entera, lo que quiere decir esta marca es que después de entrar en actividad el agua permanece en este nivel dentro de la galeria durante mucho tiempo.

El bonito meandro de sección ojival con las marcas del nivel del  agua en los laterales.


Otra rampa descendente de barro muy resbaladizo, aunque menos pronunciada que la anterior, nos deposita en lo más chulo de la cueva. En la base de esta rampa, la cueva de bifurca en dos galerias y el occidental, tal y como indican sus exploradores, es el de más desarrollo.

La segunda rampa de barro resbaladizo.


En este punto encontramos la explicación de la acumulación de barro en la primera rampa de la cueva, de lo resbaladizo que estaba el resalte y del nivel del agua en las galerias precedentes. Nos encontramos anegados de agua  los 2 ramales, hemos tocado el nivel freático de la cueva y lo que tenemos delante nuestro es muy chulo. Por lo visto, la cueva entró en actividad recientemente  hace apenas un mes en los temporales de lluvia que tuvimos a mediados de octubre, algo que nos corroboraron más tarde los paisanos de los pueblos cercanos (cuando entra en actividad, la riada baja por el Barranco de San Cilia y se pude ver-y oir-desde los pueblos circundantes).
El ramal de la izquierda, mucho más estrecho, se sifonaba enseguida en un paso bajo y el ramal de la derecha, permitía más continuación pero el agua cubría mucho y decidimos no continuar más ya que sabíamos que enseguida sifonaría tal y como pasaba en el otro ramal. Sabemos que en condiciones normales el agua no tapona estas galerias ya que el GEB continuó más adelante tal como se podía ver en la topografía de la cavidad que dibujaron.  El agua nos impidió continuar la exploración de la cueva pero a su vez nos permitió ver los restos de la reciente actividad hídrica del Solencio de Santa Cilia.

El ramal de la izquierda sifonado por el agua.


Las 2 galerias mostraban la fisionomía típica de erosión de  una cavidad activa, con marcas de gubia en sus paredes, aristas cortantes y depósitos de arcilla en el techo. A nosotros se nos antojó un rincón muy chulo.


El ramal de la derecha anegado de agua, un rincón muy chulo.
 

De vuelta,  a recorrer las mismas galerias que a la ida. La rampa de barro y cuesta arriba, entretenida en esas condiciones y otra vez a mojarse en las gateras de lo gourgs. Salimos al exterior muy contentos, sabemos que es una cavidad que visita muy pocas veces y además, aunque no la hemos podido recorrer en toda su extensión, ver las galerias finales anegadas de agua fruto de la reciente actividad de la cueva, ha sido un espectáculo digno de ver a pesar de las modestas dimensiones de esta cavidad. Y ahora sí, ya puedo decir que he visitado los 3 Solencios de la Sierra de Guara.




Por ultimo dar las gracias a Francesc Miret, miembro del Grupo de Espeleología de Badalona (G.E.B) que muy amablemente me pasó la escasa información disponible sobre esta cueva que tenía su club en los momentos de su exploración. Fruto de estas conversaciones, colgó en su página web el artículo que publicó en G.E.B en su revista Cavernes, sobre las Surgencias Sud-orientales de la Sierra de Guara y que podéis consultar este enlace pinchando aquí  , de cuyo artículo dejo la topografía de la cavidad que dibujaron cuando la exploraron.


La topo del G.E.B.

4 comentarios:

TREPA ROCAS dijo...

Cabrica, ya valdrá de ir navegando por el fondo de la tierra. Se acerca tu cita anual invernal!

David Serrano dijo...

Que bueno! Para otra avisame que me apunto!

Eduardo Pardo dijo...

Si apenas hay información, seguro que más de uno agradecerá este artículo. Por cierto, como curiosidad, cuando haceís una exploración en una cueva, dejaís aviso de vuestra entrada (por si sucediese algo), y una vez dentro, cuando cogeis una bifurcación, dejais marcado el camino de vuelta o os guiais por la topo. Saludos

RUBEN dijo...

Hola Eduardo, cuando nos metemos en una cueva siempre avisamos a alguien dónde nos vamos a meter, e incluso le indicamos una hora aproximada de salida por si pasara algo. Y respecto a la orientación en las cuevas, a veces es complejo, unas veces nos guiamos por la topo (si la tenemos), otras por intuición y otras dejamos alguna marca, pero lo que nunca te puede pasar es que no sepas el camino de vuelta.
Salud(os)